viernes, 3 de junio de 2011

BRUNITA, UNA ESTRELLA MÁS

Otra patada en el estómago, otro golpe de mala suerte que ha hecho que tengamos que despedirnos de Brunita hace un rato.
Ayer conseguimos cogerla por fin para llevarla a esterilizar y por fin soltarla en casa con el resto de la familia. Brunita llevaba 2 semanas escapándose de la caseta y volviendo cuando quería, se iba cada día a ver a los gatos vecinos, era lo único que buscaba: estar acompañada.
Al final ayer entró en la jaula trampa y mañana ya pensábamos soltarla en casa.

Hace un rato me han llamado de la clínica…
Brunita tiene el riñón destrozado, insuficiencia renal.
Esta semana la habíamos vuelto a ver con mala cara, pero podría haber sido del estrés, otro resfriado... Y nada de eso, estaba enfermilla.
Teníamos ganas de verla fuera, Rubita quería conocerla y seguro que se habrían hecho inseparables, pero no ha podido ser.

No es difícil imaginar por qué esta gata era de las especiales de la colonia. Las hay porque se les tiene mucho cariño por los años que llevan con nosotros, a otros porque son muy mansitos… Brunita era muy diferente, y eso la hizo especial; apareció con unas 4 semanas con sus hermanos y en un mes decidió vivir en el almacén. No creció nunca y era una muñequilla. Lloraba cada vez que veía aparecer a cualquiera de la colonia, aunque no le conociese. Con nosotros no, pero con los gatos era un encanto.

Era un retaquillo precioso, le descubrimos los ojos ya en casa, cuando se curó del resfriado y se tranquilizó aparecieron unos ojazos muy bonitos, marrón clarito, redonditos…
Y esos ojitos preciosos ya están cerrados, y ella descansando.

Esta noche tendremos una estrella más en el cielo...


2 comentarios:

  1. Dicen que uno no muere hasta que muere la última persona que lo recuerda. Nuestro cajón de recuerdos felinos empieza ya a ser amplio y, aunque muchos de ellos están impregnados de dolor, la gran mayoría son hermosas imágenes que pintan una sonrisa en nuestras caras. En un momento difícil como es éste, me viene a la mente cómo Brunita frotaba su cabeza con la de Mama y la llamaba, maullando, como si realmente fuera su madre. Estoy seguro de que ambas se sentían como madre e hija. Por eso, hoy no quiero quedarme con una imagen de tristeza; hoy quiero pensar que esas dos gatas, entonces, fueron felices….y ya, nosotros, nunca podremos olvidarla.

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  2. No había leído nada de todo esto durante el fin de semana, lo siento... lo siento de corazón.

    Es la peor manera posible de empezar un lunes, con la noticia de que ya hay otra pequeña alma haciendo compañía a los demás, a los que se han ido antes que ella.

    Probablemente ahora estéis muy desanimados, después de la mala racha que estáis pasando, pero por favor, coged todas las esperanzas, los sueños y las ilusiones que habíais puesto en Brunita, y guardadlas en un cajoncito, para que nunca se pierdan.

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