viernes, 26 de agosto de 2011

¡Aquí también nos indignamos!

Llevo dos días pensando en que me gustaría ser una pirada, rollo como el tipo de La Naranja Mecánica.

Estos dos últimos días creo que me habría cargado a media humanidad, pero a ostias!

Estoy harta de ver como los humanos tratan al resto de animales como cajas de cartón, como trapos para tirar. ¿De qué van? No hay compasión. Aunque también veo que no hay respeto entre humanos, así que ¿qué iba a esperar hacia por ejemplo, un gato?

Yo también tuve una vida más o menos cómoda. Una vida que muchas veces echo de menos. Tuve una vida que mi máxima preocupación por las tardes era si beberme una cerveza o dos. Y claro que echo de menos esa vida, porque se está muy bien, no jodamos! Una vida en la que el sábado te levantabas y decías “¿qué? ¿Dónde vamos?” sin pensar en nada más. Incluso me podía ir de mini vacaciones una semana.
Lo echo de menos cuando me agobio, pero también en aquella época pensaba que era un ser humano inútil. Que no hacía nada por nadie, y me sentía vacía.
Así que cambié mi vida.
Ahora no hay descanso, no hay vacaciones (cerveza sí! :-P) Pero me siento bien conmigo misma. Sé que estoy haciendo algo, poco o mucho pero estoy haciendo algo. Ya no me siento mal, ni me dan parones de pensar “¿Y qué hago aquí? ¿Ahora qué toca hacer en esta vida?” Ahora sólo me falta tiempo. Pero yo me siento bien, y no hay día que no lo acabe sonriendo.

Y por eso me da rabia pensar en lo cómodos que somos por norma general. Que nadie se preocupa de nada. Máximo podrán decir que tienen un niño apadrinado por 1€ al mes. ¡La ostia!

Aquí hemos visto como la gente no se aparta de la carretera mientras pasa un gato cruzando “ya se quitará”. Sí, claro, ¿Y si no se quita? ah, pues lo atropello.
Hace dos días no nos intoxicaron a dos pequeñajos de milagro. ¿Nadie pensó que echar medio bote de insecticida en un espacio cerrado puede ser bastante malo para los gatos? ¿Lo harían con sus hijos? “Hombreeeeeeeee, irás a comparar”
Pues sí, comparo. Comparo porque son seres vivos y yo, a diferencia de esta gente, eso no lo haría eso con sus hijos.
También ha salido la moda de las alergias, que ahora conozco a más alérgicos a los gatos que a gente con gafas.

Que no, que todos queremos una vida cómoda. Una vida sin problemas y que va a consistir en:
Me caso (o me junto)
Tengo hijos (luego incluímos el monovolumen)
Tengo nietos
Me muero
Ya está, esa es la vida normal y estupenda a la que aspira un ser humano. Y aunque sin monovolumen y sin casarse, tampoco va muy desencaminada del resto de animales.

Pero por favor, dejemos de mirarnos el ombligo, tengamos un poco más de paciencia, de respeto, y si puede ser, de cariño hacia los animales no humanos.

Que el mundo empieza a dar bastante asco.

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