lunes, 1 de agosto de 2011

Shadowlands

"La felicidad de hoy es parte del dolor de mañana; ese es el trato". Así definía la protagonista de la película Shadowlands (Tierras de penumbra) lo que significaba convivir con una enfermedad terminal. El sábado conocimos el resultado de la biopsia de Rubita y el pronóstico, lamentablemente, fue el peor de los posibles. Esta gata, que ha recuperado las ganas de comer, de vivir, que incluso entra en casa y, ocasionalmente, se deja acariciar, como si supiese que el mal trago que pasó en el veterinario fue por su bien y ésta sea su manera de agradecérnoslo; esta gata, digo, está condenada, salvo milagro, a morir en un periodo, desgraciadamente, más breve de lo deseable. Con mucha suerte, podría vivir algún año más, pero posiblemente, en unos cuantos meses, el proceso finalizará.
Sin embargo,hoy ha vuelto a correr. No hace ni dos semanas que le extirparon el bazo y hoy ya ha venido a buscarnos,  corriendo. Cuando la gente pregunta por ella, siempre obtienen la misma respuesta: "está muy contenta". Ha vuelto a dormir en su silla, en el rascador,come como una loca y vuelve a ir pegada a Sita, su gran amiga. Todos en casa ya la están cuidando, ¿quizás sepan que está enferma?... sus enormes ojos hoy están llenos de vida y, afortunadamente, ella no sabe lo que nosotros sabemos; se tumba mirando al infinito, tranquila y feliz. No sabemos cómo evolucionará su enfermedad, pero nosotros haremos todo lo posible para que lo que le quede, sea mucho o poco, resulte tan agradable y lleno de vida como ese lugar perdido, allá en el horizonte, hacia donde ella encamina sus pensamientos mientras dormita, tranquila y feliz...                    

2 comentarios:

  1. Por cobardía y por miedo a que fueran malas noticias, no te había vuelto a preguntar por el diagnóstico de Rubita. Ahora leo esto, y me siento lleno de contradicciones.

    Pero aún me siento más lleno de rebeldía, de esperanza, de pensamientos positivos que me dicen que Rubita nos va a dar a todos otra lección, y va a vivir mucho más tiempo del que nos pensamos. No sé de dónde sacará las fuerzas, al igual que no sé de dónde las ha sacado otras veces, o de dónde las sacaron los otros que siguieron adelante.

    Si tengo que lamentarme lo haré cuando llegue el momento; si tengo que derramar una lágrima por ella, lo haré cuando ya no pueda verme.

    Pero mientras me sigas contando que salta, corre, y vive feliz, voy a seguir disfrutando de ella, sin pensar en nada más.

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  2. Estoy segura de que Rubita ha pasado y pasará los mejores momentos de su vida en vuestra compañía. Tal vez ésa sea la lección.
    "El amor es la respuesta"

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