Demasiado
tiempo sin escribir en el blog, y no es por no tener cosas que contar, es por
falta de tiempo. Se me acumulan las fotos a colgar, las novedades…
Hoy
quiero hablar de un caso especial, un reencuentro que ya no esperábamos tener…
Hace
unos meses, Àlex y yo nos encontramos con un gato, se dejó tocar sin problema
nada más acercarnos a él. Nos ponía la cabeza y se quedaba quieto mientras lo
acariciábamos y le dábamos comida.
Quizá
era un gato abandonado, no lo sabremos nunca pero lo que sí salta a la vista es
que la calle no se ha portado muy bien con él: oreja hecha polvo, un ojo medio
ido, ganglios inflamados…
Pensamos
en cogerlo al día siguiente ya de día. Pero desapareció.
Durante
estos meses nos hemos acordado de él, y nos hemos arrepentido de no haberlo
cogido aquella noche cuando lo conocimos. Tal como estaba no le dábamos muchas
esperanzas.
Este
fin de semana, después de unos 4 meses apareció de golpe! Estaba igual que
aquel día. Ese ojo, esa oreja… Menudo cuadro!!
Jack
Sparrow se llama :-P Ya está a salvo ¡y más sano de lo que creíamos! Unos días
de reposo, buena comida, agua, y medicinas y este pedazo de gato en dos días
estará como nuevo!
Es
cariñoso y muy tranquilote… Ahora ya maúlla cuando ve la comida llegar, se
emociona con todo lo que le pasa alrededor :-D
Él
no sabe bien qué está pasando, no entiende ese viaje en coche que nos metimos por
esos pueblos de Cataluña camino a casa; pero lo que sí sabe es que no tiene que
tener miedo y que ya no tendrá que pelear más por pillar un trozo de carne, o
por un trozo de pan, que la calle es muy putas!
Hoy
es el día mundial de gato, o eso dicen. Para mí y para mucha gente lo es cada
día. Porque conocerlos merece ser celebrado cada día!
Pero
Jack se merece una fiesta, y esta tarde celebraremos su día con una buena
latita y muuuuuuuuuuchos mimos!