Nuevas adopciones!!!

El tiempo pasa volando, todos lo sabemos. 
No hemos podido actualizar el blog en muchas semanas por no podernos sentar unos minutos a escribir con calma nuestras últimas novedades.
Por Facebook sí hemos ido anunciando todo tipo de noticias, así que vais estando al día sobre novedades Chisposas :-)

En abril contábamos la historia de Julieta y sus pequeños, una gata que decidió parir en casa de la prima Ester, gata lista ella!
Todos sus enanos ya están adoptados. Dos de ellos se han ido a vivir juntos, y los otros aunque han ido a casas separadas, tienen también sus hermanos mayores gatunos.
Unas adopciones que nos dejaron muy contentos, sobre todo por ver que no iban a ser hijos únicos! :-)

June (antes Zeta) con su nuevo hermano Lutxin

Oreo y Mikado fueron adoptados juntos (antes Pol y Ani)

Obi (antes Simba) y sus pequeñas orejas :-P con su hermana Leia

Julieta sigue en Kan Chispis y seguramente se quede a vivir allí con el resto de Chispillos. El amor a los humanos no es su fuerte. Y... el amor hacia otros gatos tampoco lo es... para qué engañarnos!

Quienes nos seguís por Facebook habréis conocido a Rice.

Una noche tranquila... Unas locas de los gatos deciden quedar para cenar... Paseo... Lluvia repentina... Gatete en la calle...  Gatete en brazos... En ese momento a Rice se le acabó la vida en la calle!

Gato pesado, muy muy muy pesado, guapísimo, sociable...

Pues este muñeco, que ahora se llama Rise, ya está adoptado y también vive con un gatete, Shepard. En 48h ya jugaban juntos!!

Un gato al que echaremos mucho de menos, pero que merecía estar con esta familia y tener por fin una casa!

Rise y su hermano Shepard a la derecha

Gracias a todos los padres humanos que han adoptado a estos Chispillos. A todos los demás humanos por su difusión y sus visitas.

Y gracias, mil gracias! A toda esa gente que no se piensa en ningún momento el abrir el bolso para meter un gato y salvarlo, a esa gente que planta cara a los demás para proteger a unos pequeños.

Estas fotos son el resultado y la recompensa que tenemos por no mirar a otro lado.