miércoles, 8 de febrero de 2017

A mis ojitos de gitana...

Quienes nos metemos en estos mundos gatunos tenemos que pasar por mil historias, hay que darlo por hecho.
Pero cuando viene una bofetada tras otra, una no sabe cómo afrontar las cosas.
Estas últimas semanas las ostias vienen a lo loco, una tras otra. O al menos son tan duras que cuesta levantar la cabeza.

Escribo esto entre triste y enfadada, quizá a partes iguales.
Doy gracias de verdad a tener gente, a la que quiero un montón, a nuestro lado. Porque si no fuese por tenerles cerca me habría vuelto loca... Más loca... ¡Sí!

Desde que Trasto se nos fue no hemos levantado cabeza. Yo no asumo su ausencia y en casa algunos tampoco... Cambiar las sábanas de la cama, pasar la aspiradora, peinarme, tumbarme... Son cosas que llevaba haciendo 12 años pegada a él, y de golpe, un día, ¡todo esto desaparece!
Yosi se deprimió mucho al no tener a su amigo a su lado. Cuando venía visita siempre hacía el payasillo con Trasto para llamar la atención... Y se quedó solo sin saber qué hacer cuando venía alguien.
Y Yosi se nos puso malito... Ostia en la cara: Es diabético. Toca poner insulina... Cambio de dieta... Y 0 estrés! Mimos locos todos los días!!!

Y Penny... Penny no sé si se estresó de verme a mí de los nervios, triste, de no tenerme como me tenía a su disposición... Que de golpe la noté apagada. No era ella...

Y bueno, la pequeñita del lunar en la mejilla se nos fue este pasado día 3... Las putas enfermedades mortales que no dan tregua a los peludos... Se me fue la pequeña más encantadora del mundo.
Después de 2 días de ingreso decidí traerla a casa con el consentimiento de nuestras veterinarias.
Tendría sol, mimos intensivos y  a su madre Lila al lado.
Sabía que Penny se nos iría muy pronto, cada día la miraba y se me rompía el corazón. Pero tenía claro que cada día sería un regalo. Porque cada rayo de sol que le diese en los morritos podría ser el último. Y eso es tan duro de tragar...

Penny no había conocido más familia que nosotros. Y siempre fue muy querida, desde el primer minuto de llegar aquí vimos que era un amor de gata, feliz como nadie que tal como entró a la caseta se puso a jugar y a saltar con todo, ayudaba a todos a adaptarse a la nueva vida en Kan Chispis. Penny se dio cuenta desde el primer momento que se había acabado el miedo de vivir en la calle.

Pero me ha jodido que no haya sido adoptada. Y todo porque ni era una gata espectacular en las fotos y creció enseguida, ya no era una cachorra.
¡Me cago en la puta! Penny era preciosa y un amor! Cariñosa, pesada, preciosa. Joder!!! ¿¿Qué más se puede pedir?? Y la pobre no conoció más familia que nosotros por los putos caprichos de querer cachorros o gatos de catálogo.
Quienes conocían a Penny en persona siempre decían los mismo "Con lo bonita que es, no entiendo que nadie la quiera adoptar..."
Triste, pero así fue. Hasta los cojones.

¿¿Alguien escoge a sus hijos?? Alguien al parir mira a su hijo y dice "ostias, vaya cardo, dadme otro!!" No, verdad?? entonces, ¿por qué a día de hoy seguimos haciéndolo con los animales?
¿Por qué cuando hay gente que adopta encima parece que nos hagan un favor?
¿Por qué no se digna mucha gente a conocer a 5 gatos a la vez y escoger al que mejor se adapte a su vida?
¿Por qué no se dan oportunidades a los menos afortunados?
Es muy triste.


Compré una silla más cómoda para pasar las tardes con Penny sobre mí. Porque a pesar de estar fatal, cuando me veía sólo quería dormir en mis brazos acurrucada.
No hemos podido ni usarla...
El viernes le prometí ver una película juntas por la noche... Y ni siquiera me dio tiempo de eso...
Ni siquiera me dio tiempo a despedirme como ella merecía.
La pequeña se me murió prácticamente en las manos... No se fue triste... Ni le dio tiempo ni sabía que detrás de esta caseta, de estas verjas había más vida... No sabía que había gente escogiendo gatos con pelo largo, blanquitos, de ojos azules... No sabía la mierda de mentalidad que hay hoy día en este país.

Ella fue feliz, disfrutó de sus meses aquí, y nunca se separó de su madre. 

Porque aquí la quisimos como a la que más, porque todos somos una pedazo de familia!

Gitanica guapa, ya te lo dije todo la semana pasada...
Ahora a cuidar de Trasto, que es un bebé eterno y le irá bien una chica como tú a su lado!






Nos vemos pronto...